Los festivales de música están de moda, nadie lo duda. Hoy, el negocio musical ha dado un giro tan grande que entre el público, especialmente el más joven, hay una nueva forma de entender y consumir la música. Igual que ya no compramos casi música en CD’s y preferimos los directos, también optamos por una nueva forma de sobrevivir y alimentarnos cuando los horarios y las pautas de alimentación habituales se nos alteran por disfrutar de nuestros grupos preferidos en un festival.
Estos cambios han hecho que el vending haya encontrado un mercado con muchas posibilidades y ya se está haciendo un hueco en los festivales de música. Disfrutar al aire libre de la música en directo sin castigar a nuestro organismo y manteniendo un mínimo de alimentación de supervivencia, es posible gracias al vending que muchos festivales instalan en sus recintos.
Si habéis ido a festivales, a muchos de vosotros seguro que os suena lo que decimos. Comemos cuando podemos porque las colas en los puestos de comida son interminables, cenamos muy tarde o cuando nuestro cantante o grupo preferido ha acabado su actuación o lo hacemos cuando llegamos a la tienda de campaña que hemos instalado en el recinto. Además, el consumo de alcohol puede hacer disminuir nuestra sensación de hambre y hay personas a las que les puede resultar difícil –cuando no misión imposible- meterse algo de comida en el estómago.
Vending y festivales de música
Sin embargo, las máquinas vending han cubierto en muchos festivales de música estos pequeños inconvenientes que surgen cuando acudimos a este tipo de eventos. Con ellas, tenemos la posibilidad de tomar desde platos precocinados, hasta ensaladas, snacks, sándwiches, bocadillos, quesos, patatas, rosquilletas, galletas, barras de cereales, chocolatinas, helados y bebidas como agua, café, té, refrescos o leche fresca.
Además, las máquinas vending ocupan muy poco espacio físico, cada persona puede adquirir lo que realmente desea consumir en ese momento y pueden cambiarse de sitio facilitando la movilidad de personas en horas y lugares punta cuando el festival lo requiere. Y otra ventaja muy importante, es que muchas máquinas expendedoras ya utilizan que utilizan dispositivos especiales para leer tarjetas de crédito y débito (cashless), lo que supone que si no llevas dinero en efectivo en ese momento o el poco que llevas lo quieres destinar para otra cosa en el festival, puedes hacer un tentempié sin ningún problema.
Pero, incluso, llevando al extremo la versatilidad de las máquinas de vending, ya hay festivales en España (como el festival ‘International Dub Gathering’, celebrado en marzo pasado en la ciudad de Alicante) que las han utilizado como alternativa de la basura y como solución para reciclar. Es lo que se conoce como el reverse vending: reciclar en las máquinas los envases de plástico y latas que se utilizan durante la celebración del festival a cambio de recibir tickets con puntos que puedes ir canjeando por bebidas gratuitas en las barras cercanas a los escenarios de música o por megas para seguir navegando con tu smartphone.
Sin duda, cada vez más, el vending se hace un hueco en los festivales de música y lo hace con un gran calado y dispuesto a cubrir las necesidades de todos los públicos que asisten a estos eventos.