¿Qué se toma primero, el zumo de naranja o el café? Es una duda que muchos se plantean a la hora de prepararse el desayuno. La creencia popular establece que el orden correcto para evitar problemas estomacales es primero el zumo y luego el café. Y más si es con leche.
Es muchas ocasiones los consejos de los abuelos o de nuestros padres los seguimos como si fueran verdades absolutas sin preguntarnos si tenían base real o no. Es el caso de no meterse de golpe en el agua después de comer, beberse rápido el zumo recién exprimido porque si no se pierde la vitamina C o tomar agua con azúcar para quitar el hipo. Algunas son ciertas, otras son medias verdades y algunas son falsas, pero todas ellas forman parte de nuestro acervo cultural.
¿Primero el zumo y después el café?
Se piensa que la leche y las frutas no combinan bien (la leche se corta por la interacción con los ácidos de la naranja) y pueden causar malestar, como vómitos, diarreas y otros síntomas desagradables. Hay quien afirma incluso que es mejor dejar que pasen entre cinco y veinte minutos entre el zumo y la leche u otros alimentos. Sin embargo, diversos estudios científicos advierten que el verdadero riesgo lo representa el ácido clorhídrico de los jugos gástricos de nuestro estómago. Si de normal la leche no se corta para la persona que la toma con el café, un zumo natural no va a alterar el resultado.
De todas formas, ante la pregunta de qué se toma primero, el zumo de naranja o el café, en Gesvending hemos decidido apostar por el orden tradicional. Es decir primero el zumo y después el café. ¿Por qué? Por disfrutar de cada bebida al máximo. Aunque no sea cierto que se pierdan las vitaminas, sí que es verdad que pocas cosas saben tan bien como un zumo de naranja recién exprimido. Es muy satisfactorio beberlo de un trago, notando como te va aportando de los nutrientes que necesitas para tu jornada. Es una opción saludable para empezar el día.
Zumo y café, dos opciones saludables para nuestro organismo
Y una vez has disfrutado de ese zumo de naranja, ¿hay algo mejor que saborear un buen café? Una taza de café, ya sea solo, con leche, cortado o capuchino se sirve caliente y hay que tomarlo poco a poco, a tragos más cortos, paladeando su sabor, su textura, su intensidad y disfrutando de su aroma. Sin olvidar, todos los beneficios que también aporta el café a tu organismo.
Aunque apostemos por el orden tradicional, también queremos decir que da igual que se toma primero, el zumo de naranja o el café. Lo importante, en ambos casos, es que sean de calidad. El zumo de naranja, mejor si es recién exprimido porque así evitamos los azúcares y calorías que tienen los preparados. Y en el caso del café, también es importante que esté recién molido, que coloques la medida adecuada en la máquina y que sea de calidad. Así aprovecharás los beneficios de ambas bebidas y empezarás el día bien cargado de energía.
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