¿Quieres saber cómo funciona la máquina expendedora de refrescos? Las máquinas expendedoras de refrescos forman parte del paisaje urbano desde hace décadas. La capacidad del sector del vending para adaptarse a los nuevos hábitos y tendencias de los usuarios ha hecho crecer su presencia.
Por encima de todo, el éxito de las máquinas expendedoras de refrescos se debe a un funcionamiento sencillo, rápido y seguro las 24 horas del día, tanto para el usuario como para el instalador.
Hoy en día una máquina de vending es un ejemplo de innovación e implantación de la última tecnología con un único objetivo: hacer tu vida más fácil.
La tecnología segura y los modernos sistemas de pago han sido el factor clave para ganarse la confianza de los consumidores más tradicionales.
Por otro lado, la calidad y la diversidad de productos ha permitido atender la demanda de sectores y clientes con necesidades particulares, de una forma casi personalizada.
La experiencia de la venta automática ha mejorado notablemente en los últimos años.
La tecnología ha conseguido que el funcionamiento de las máquinas vending sea amigable con el usuario, rápida y precisa para que obtenga el producto de su elección en el menor tiempo posible.
La máquina expendedora de refrescos, ejemplo de innovación y tecnología
En la actualidad, las máquinas de vending cuentan con un soporte de software que les permite estar conectadas con la empresa para poder obtener datos y estadísticas de ventas, control y reposición de productos, asistencia técnica, instalación de actualizaciones, etc. Lo que ha permitido optimizar la calidad del servicio.
Desde que introducimos las monedas, los billetes o la tarjeta en la máquina de vending hasta que disfrutamos de la bebida elegida, el funcionamiento de una maquina expendedora de refrescos se activa para saciar tu sed de forma rápida y segura.
Previamente nos hemos preocupado de garantizar que la temperatura de las bebidas será siempre la esperada a cualquier hora del día y con el mínimo consumo eléctrico.
En primer lugar, el sistema comprueba la autenticidad el dinero en efectivo. Una serie de sensores de luz, elementos ópticos y electroimanes detectan la autenticidad de la moneda o billete y su importe.
La máquina expendedora Artic 272, de Gesvending es el ejemplo perfecto de máquina para la dispensación y venta de latas y botellas de agua fría para cualquier ubicación.
Tiene capacidad con para 272 productos y un motor refrigerador con termostato regulable para adecuar la temperatura a las necesidades concretas de cada punto de venta. Así como un sistema de aislamiento de esponja inyectada que asegura la máxima eficiencia energética.
La selección de productos en la máquina expendedora de refrescos
El segundo paso de este cómo funciona la máquina expendedora de refrescos es la selección del producto.
Los botones con los que marcas tu preferencia activan un sistema similar al de un ordenador y una señal eléctrica envía una orden al motor que para que active la selección correspondiente.
Los dispensadores están adaptados al tipo de producto y disponen de un escáner láser o de infrarrojos que tienen por objetivo reconocer el producto elegido.
Si los sensores no detectan el artículo, el sistema envía de nuevo la orden al motor para iniciar el procedimiento una vez más.
Además las máquinas de venta automática de Gesvending cuentan con un sistema FIFO (First In First Out) que permite la renovación continua de producto y su dispensación según orden de llenado por lo que la calidad y el buen estado de conservación están garantizados.
Ya solo queda disfrutar de tu refresco estés donde estés. Si a pesar de todos los sistemas de control detectas alguna anomalía en el producto, siempre puedes contactar con el instalador que atenderá tu queja y procederá a la devolución del importe cuando proceda.
En Gesvending sabemos que también es importante disponer de un equipo de técnicos que conozca hasta el último detalle del funcionamiento de las máquinas que tenemos instaladas. Por ese motivo, ante cualquier avería, estamos preparados para solucionarla cuanto antes, y seguir ofreciéndole un servicio adecuado con una máquina de sustitución hasta que la suya esté reparada.
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