La biometría hace tiempo que viene aplicándose en las máquinas de vending aprovechando la seguridad, rapidez y comodidad que aporta a la hora de la identificación.
Para los que no tengáis caro que es la biometría, os diremos que es una tecnología que facilita enormemente el proceso de compra y que, aplicada a las máquinas expendedoras Valencia, facilita el pago de nuestras compras, pudiendo prescindir de efectivo y tarjetas. Simplemente, nos podemos identificar a través de un rasgo biométrico y el importe se descuenta de nuestra cuenta bancaria.
¿Genial, verdad? Ya no tendremos que buscar monedas en todos nuestros bolsillos, ni pelearnos con la máquina para que nos acepte el billete. Gracias a la incorporación de la biometría, tan solo deberemos, por ejemplo, poner nuestro dedo sobre un escáner de huellas dactilares o acercarnos a la máquina para que una cámara reconozca nuestra cara o nuestro iris, y podremos realizar nuestra compra de forma inmediata.
Ventajas de la biometría
Las ventajas son enormes porque dicha tecnología ayudará a identificar y prevenir el fraude, a incrementar el ratio de aceptación entre los usuarios y a reducir los costes operacionales, fomentando la fidelidad en los consumidores. A esto hay que sumarle la rapidez y la comodidad que ofrece frente a otros sistemas de verificación tradicionales como las contraseñas. Y también, la posibilidad de que las máquinas vending aprovechen las virtudes de la inteligencia artificial y sean capaces de aprender los hábitos de compra de sus clientes para ofrecerles ofertas especiales o responder cualquier inquietud que la persona pueda tener sobre algún producto en particular.
Pero, ¡hay más puntos a favor! Con los sistemas biométricos, los usuarios podrán enlazar la información biométrica de su huella digital o de algún rasgo físico con su tarjeta de crédito o incluso con su DNI electrónico, lo que supone poder controlar de forma eficaz la venta de productos específicos a menores de edad en máquinas expendedoras, ya que es necesaria la presencia física de la persona que identifica la tarjeta.
La biometría es un recurso más dentro de esa corriente de vending inteligente cuyo principal cometido es revolucionar el canal, hacerlo más accesible y también más interesante para el público actual. Asociada a los medios de pago forma un tándem mucho más potente, ya que cuenta con el respaldo de las grandes compañías que tienen claro que las aplicaciones de la biometría forman parte del presente y lo harán mucho más del futuro de este segmento.
De hecho, los resultados de las primeras pruebas que se han venido realizando hasta ahora en el vending son positivos, a pesar de que es un método más caro de aplicar en las máquinas que otros, por lo que hay posibilidad de que se expanda su uso mucho más. Estaremos muy, pero que muy atentos, especialmente, por dos motivos:
– porque somos conscientes de que la confianza que este método puede generar a los usuarios, en el caso de los pagos, es para todos vital
– y porque para el sector del vending la innovación y la diferenciación que aporta a nuestro negocio es también altamente positiva.